Los niños son una bendición del Señor. Con estas bendiciones también vienen responsabilidades.
Como mayordomos de los niños de Dios, los padres son responsables de ayudar a los niños a crecer físicamente, intelectualmente, emocionalmente y espiritualmente. Las iglesias también tienen una responsabilidad para con los niños. Queremos proveer un ambiente en el cual los niños estén seguros, sean enseñados a un nivel apropiado a su edad y sean animados a desarrollar una relación con Jesucristo.
Para ayudar nuestros niños en su acercamiento a Dios ofrecemos todos los Domingos estudios bíblicos para todos los niños. En estos estudios los niños aprenden como vivir la palabra de Dios por medio de ellos. También tenemos “Niños adoradores” un tiempo especial de adoración diseñado especialmente para nuestros niños Latinos.